La marea me dejó
arenas de plata
que pondré en un reloj
el tiempo que no pasa.
La marea me dejó
islas inundadas
dónde atrapar con mi red
una historia de amor
Tu marea me dejó
la piel cuarteada,
la miel en los labios,
las piernas enterradas.
Y al respirar propongo ser quien ponga el aire, que al inhalar, me traiga el mundo de esta parte.
Al respirar, si no respiro es por no ahogarme.
Si huele mal, tal vez sea lo mejor marcharse
Intenta no respirar...
Agradecimiento a Rori por mostrarme a Vetusta Morla, y por ser ella. La mejor persona que me tiene como mejor persona, es una paradoja.
No hay comentarios:
Publicar un comentario