Claves para hacerse las preguntas correctas
LO HECHO, HECHO ESTÁ: Generalmente preguntarse sobre el pasado suele ser poco productivo (y entonces para qué estoy haciendo este ejercicio, si lo que tengo que averiguar es que me ha pasado para que no me vuelva a suceder), ya que supone remover acciones muertas por mucho que hayan condicionado nuestro presente. Dar vueltas a los errores cometidos impide actuar con eficacia en el aquí y ahora.
DIVIDE Y VENCERÁS: Hay que diseccionar las grandes preguntas en cuestiones pequeñas y asumibles. No veremos el bosque, pero si el árbol que lo integra y que tenemos delante.
NO PRESUPONGAS: Cuestionar cosas que no han sucedido todavía es una forma de enmascar el miedo y frenar nuestra vida. En lugar de preguntarte “¿qué pasará si….?”, resulta más práctico abordar cada situación en su momento y lugar. (Lo que me recuerda cierta frase de “No va a funcionar…”)
SEPARA EL GRANO DE
PREGUNTA EN POSITIVO: No te cuestiones qué has hecho mal, sino qué puedes hacer a partir de ahora para mejorar. Al fin y al cabo, los tropiezos forman parte de nuestra evolución y son necesarios para la formación. No hay mayor error que no actuar por miedo a equivocarnos.
Hasta aquí las premisas para luego hacernos las preguntas necesarias y buscar en nosotros mismos, y a veces a través del inconsciente, las respuestas.
La teoría, así dicha, parece fácil de llevar a cabo, pero lo más gracioso es que TODO lo que dicen que no se debe hacer para que el problema te supere, yo lo he hecho. Ahora me dejo llevar, porque ya he pensado demasiado y no tengo ganas de comerme la cabeza. Quizá he pasado al siguiente paso:
Durante el descanso nocturno la mente ordena y reorganiza contenidos que en la vigilia no había encontrado su lugar, es el inconsciente el que despeja las dudas cuando actúa con libertad.
Pasos a seguir para encontrar las respuestas mientras dormimos:
1º Anotar en una libreta las preguntas y dudas de las que no tienes respuesta y dejar espacio en blanco en cada pregunta;
2º Leer la lista de preguntas antes de acostarse, reteniéndolas antes de que te venza el sueño;
3º Recordar lo soñado nada más despertarse. Aunque sea simbólicamente pueden responder a las preguntas;
4º Una vez despierto y con tranquilidad, relee las preguntas de la libreta. Puede que con el nuevo día encuentres la respuesta.
5º Aunque queden sin resolver, guarda la libreta para la siguiente ocasión. Si se deja de pensar conscientemente se halle la solución.
Según la revista Integral - Vive un mundo mejor(que yo no me la he comprado, se la cogido prestada a una amiga) no debo remover el pasado pero no obstante, he llegado hasta este punto porque soy un mar de dudas (cuando toma la solución lo hago mal y tarde, en sencillas palabras) y no sigo las “Claves para hacer las preguntas correctas”, bueno sí, las sigo pero de manera incorrecta, es decir, haciendo lo que justo dicen que no debo hacer.
Lo gracioso de todo esto, es que por una vez, tuve el arrojo suficiente para liarme la toalla a la cabeza y lanzarme a nuevos proyectos, con nuevas ilusiones…. Y ya sabemos como acaba no? Mejor haber sido un mar de dudas y ahora seguiría con trabajo, a lo mejor habría pasado página en lo sentimental y a lo mejor no tendría una depresión (eso dice el médico, y todo porque no puedo dormir y por mis ataques de ansiedad, ah… y por mi dejadez)
Pues nada a partir de ahora, con libreta en mano y a cambiar el chip! (que no es poco trabajo, teniendo en cuenta que toda mi vida he sido así, pero no importa, nunca he sabido ni he tenido grandes aspiraciones, así que supongo que también me dejo llevar por las circunstancias)
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