Paseando por Madriz

No sé que será de mi vida, y no sé si hice lo correcto, pero aunque mi trabajo era una mierda, no dejaba de ser un trabajo, y sobre todo un sueño que tenía y que me había volcado. Era mi sueño, igual que muchos que he tenido y que poco a poco se han ido rompiendo, me han abandonado o los he perdido por el camino. Igual mi trabajo o mi vida eran esas ortigas, pero... hay quien prefiere las ortigas a nada.
Entre tanto pensar que va a ser de mi vida o de no mi vida, me dedico a pasear por los lugares que me gusta de Madrid y los que me retina quiere conservar. Me encanta el Madrid de los Austrias, pero sin lugar a duda, lo que me llevaré en mi memoria, si me voy de aquí es Gran Via. Sólo hay que mirar hacia arriba y ver entre la calle Alcalá y Gran Vía, ahí donde se unen, las sorpresas que nos guardan las estatuas de los tejados.
Me gustan, porque siempre miras hacia arriba. Y solo el hecho de hacerlo te pierdes en su majestuosidad, olvidando por unos instantes tu vida, tu trabajo, tu ex, todo. Será por mirar hacia arriba, como mirar hacia al futuro con la cabeza bien alta