Es un conejo enano. Comenzó llamándose Ramiro. Sus anteriores papis así la bautizaron pensando que era macho. Y así se tiró la pobre 2 años. Creo que de ahí viene su mala baba. No se deja tocar, ni siquiera acariciar. No se deja coger (bueno, ahora se tiene que aguantar aunque no se deje, porque ya no le tengo miedo y siempre la pongo en mi regazo mínimo 10 minutos al día, para que se sociabilice). Todo el rato gruñe y escarba.
Total, que después de los 2 años, el veterinario me salta la famosa frase de "pues si es macho, no tiene cojones. vete pensando en cambiarle el nombre!"
Cómo le voy a cambiar el nombre con 2 años. La voy a traumatizar! Así que convertí su nombre en femenino
Con todos ustedes, Ramirita (algo obesa la pobre, le encanta las galletitas y no paramos de atiborrarla con ellas)
1 comentario:
ohhh q bonitaa jaja
yo tengo un gordiitoo tmbien enano que se llama Tambor como el de bambi jaja y me recuerda a la tuya por que me hace lo mismo cada vez que le cojo me escarba pero ya es como juego ajjaja
Publicar un comentario